Las agujas de microblading (blades) utilizadas para esta técnica son muy diferentes a las empleadas en la micropigmentación. Y es que para el microblading se requieren agujas especiales de 7 a 18 púas, pues la combinación de estas puntas facilita la realización de trazos cortos, largos, finos y gruesos.
Por lo tanto, el tipo de aguja a utilizar dependerá de la piel del cliente y del trazo a realizar. Además, conviene saber que este tipo de agujas son completamente desechables, de modo que ningún centro estético puede reutilizarlas bajo ninguna circunstancia.
Las agujas también deben presentar un buen nivel de rigidez para que la cuchilla no cause daños imprevistos. Si bien los materiales del microblading son estériles, es importante desecharlas adecuadamente una vez se utilicen.
Recordemos que el contacto de la cuchilla con nuestros fluidos puede convertirse automáticamente en un factor contaminante que, a corto plazo, es capaz de infectar la zona tratada si se reutiliza. Por esta razón, es reglamentario emplear (como mínimo) una aguja de microblading por cada sesión.
- Láminas de 11 a 14 agujas: Las recomendadas para casi todo tipo de piel ya que nos permitirán realizar pelos de tamaño medio que se adaptarán a la mayoría.